“Centros de Paz libres de violencia y emocionalmente seguros”, una respuesta contundente ante una realidad inminente
Por el Lic. Arturo Conde Pérez
Presidente del Colegio Nacional de Consejeros y Vicerrector de la Universidad del Conde.
El Colegio Nacional de Consejeros (Conacon) y la Universidad del Conde(UDC) han venido impulsando el modelo de atención denominado “Centros de Paz libres de Violencia y emocionalmente seguros”, mediante el cual se busca brindar, a través de la capacitación formal y profesional al personal operativo de los centros de tratamiento afiliados al Colegio Nacional de Consejeros, herramientas y mecanismos que permitan la detección de conductas y practicas violentas tanto de quienes brindan tratamiento como quienes lo reciben, con la finalidad de erradicar el maltrato, la tortura y las llamadas malas practicas dentro de los centros de tratamiento.
Este ambicioso programa, que de inmediato llamó la atención de autoridades de la embajada de Estados Unidos en México, quienes ya se han comenzado a integrar, inició a manera de piloto en el Estado de Jalisco, hace ya algunas semanas, en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, como parte del convenio firmado entre dicha comisión, el Colegio Nacional de Consejeros y la Universidad del Conde de veracruz.
Durante una primera etapa de implementación, concluida hace unos días, se logró la capacitación en materia de Derechos Humanos y tuvo una duración de cuatro sesiones de cuatro horas cada una, en las cuales se impartieron ocho módulos de información y capacitación en materia de Derechos Humanos.
La segunda etapa estará enfocada en pisco- educación, en materia de violencia familiar dentro de los programas y detección de personas que generan violencia, para la erradicación de la tortura.

La tercera etapa de este vanguardista programa se denomina “acción sin daño” y en esta se capacitará sobre herramientas de intervención no invasivas, para que puedan los capacitados trabajar bajo los lineamientos aprendidos.
Principales ejes de acción de los Centros de Paz:
- •Capacitación para el personal operativo en materia de derechos humanos.
- •Psicoeducación para el personal operativo en materia de violencia y perspectiva de género.
- •Psicoeducación para residentes y sus familias en materia de violencia y perspectiva de género.
- •Tratamiento especifico para residentes generadores de violencia.
- •Acción sin daño (practicas de paz, educación basada en la conciencia).
- •Clínicas escuela para residentes y sus familias (certificaciones laborales, psicoeducación y oferta académica formal)
La creciente ola de violencia en algunos Centros de tratamiento en diferentes Estados de la República es definitivamente un foco rojo que necesita ser atendido y la profesionalización del personal que se enfrenta a diario con esta realidad es la opción más lógica y efectiva.
Qué hacer ante un fenómeno que a diario crece y para el cual muchos operadores de estos lugares no están preparados y tampoco están recibiendo ayuda por parte de profesionales. La opción es sin lugar a dudas la profesionalización del personal que atiende estos problemas y el programa “Centros de Paz” es una respuesta práctica y eficiente a este problema.
Es importante entender que la violencia en Centros de Tratamiento y Albergues enfocados a tratar las Adicciones y conductas antisociales es una constante que a lo largo de los años ha estado presente en diferentes espacios noticiosos, pero sobre todo es una queja constante de pacientes y sus familiares.
Las condiciones paupérrimas con las que cuentan algunos de estos Centros de tratamiento, es también una realidad que golpea duro a los usuarios, al grado de llegar algunos de ellos a “normalizar” esta situación.
Casos de hacinamiento, alimentación deficiente, violencia verbal y hasta castigos físicos y tortura se han reportado en múltiples lugares e incluso la delincuencia organizada también se ha asociado con algunos hechos lamentables que han aparecido en los titulares de los principales Medios de Comunicación Estatales y Nacionales en los últimos días.

Lic. Roberto Ramírez, Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima; Lic. Arturo Conde Pérez, Presidente del Colegio Nacional de Consejeros y Vicerrector de la UDC; Lic. Enrique Puga Virgen,Consejero Estatal de la CEDHC; Lic. Karina Barragán, Secretaria Ejecutiva CEDHC; TSU Fabiola Segura, Sub directora CRREAD Femenil; TSU Daniel Rodríguez,
Sub secretario CONACON Jalisco;
TSU. Carlos Rentería, Secretario CONACON Jalisco; TSU. Pedro Damian Aceves Aguirre, Director de la carrera de TSU en Consejería y Educador en Estrategias de Prevención de Conductas Antisociales de la UDC.
Para entender esta cruda realidad también es necesario conocer las generalidades del entorno en el que trabajan muchos de los centros de tratamiento en nuestro país:
*En muchos Centros de Tratamiento del País hay un bajo nivel de profesionalización y una escasa evaluación de la calidad con la que se trabaja.
*hay restricciones de financiamiento y duración de los programas.
*Se tiene registrado un alto nivel de deserción en los tratamientos.
*mayor desafío por el tratamiento de personas con necesidades especiales o complejas.
Otro punto a destacar sobre lo que está sucediendo en los Centros de Tratamiento de nuestro País son los cambios significativos que han ocurrido en los últimos diez años, sobre todo en el perfil de los casos que se reciben. Aquí algunos puntos de esta realidad que se está viviendo:
•El consumo de sustancias se presenta como un fenómeno de creciente complejidad que desborda el plano meramente sanitario, donde los residentes y sus familias plantean múltiples problemáticas que exceden ampliamente el problema del consumo de sustancias: los residentes son cada vez más jóvenes y los cuadros que presentan cada vez más graves; el acceso a los recursos de tratamiento para los sectores sociales excluidos es cada vez más difícil.
*También es importante el incremento de la presencia de patologías duales, adicciones no relacionadas con sustancias, y las problemáticas relacionadas con el consumo de sustancias en la niñez y la adolescencia vinculadas a problemáticas socioeconómicas.
•Por otro lado, se observa un crecimiento sustancial del consumo de drogas en las mujeres cuya presencia en términos estadísticos crece en relación a los varones.
Así mismo, quienes trabajan en la primera línea de atención a las Adicciones, manifiestan un mayor desafío por el tratamiento de personas con necesidades especiales o complejas como las siguientes:
•Mujeres
•Generadores o víctimas de violencia.
•Adolescentes
•Personas privadas de la libertad o con problemas judiciales.
•Personas con patología dual.
Los Estados de Jalisco y Colima ya han dado un paso trascendental y pronto esperemos que otros Estados se estén sumando para generar una línea de acción integral que tenga una respuesta contundente a esta preocupante situación, que de no atenderse pronto nos puede rebasar y convertirse en un esquema que se repita de manera exponencial. No podemos permitirlo. Nuestro agradecimiento a las autoridades que ya han comenzado a sumarse a este gran esfuerzo que estamos haciendo, sobre todo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Jalisco (CNDHJ), a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima (CEDH COLIMA) y a diferentes autoridades Municipales y Estatales, por el interés mostrado en participar en este vanguardista programa.